miércoles, 30 de septiembre de 2009

orgullo

Te confieso que desearía haber sido yo
la más cagadora-rápida-fácil .
Es que los miércoles tenían ese sabor.
Después de muchos miércoles, hoy me acordé como se sentía.
Me bajaba del colectivo en la esquina de siempre, y caminaba esa cuadra. Y media más, pensando que, a lo mejor, por esas vueltas de la vida, te encontraba cuando doblara alguna esquina.
No me importaba si tenía el pelo desarreglado, ni las carpetas de la escuela que en convinación con la mochila me hacían parecer una nena, yo quería cruzarte. Para que nos miremos a los ojos unos segundos, y con esa mirada nos desnudemos, enfrente de el resto de los transeúntes desconocidos. Y decirnos dos palabras y una sonrisa.
Igual no te extraño.
Extraño ciertas sensaciones, que conocí con vos. De tu manera de hablar, extraño la forma en que pronunciabas mi nombre, como acentuado, marcando la ele final, y que lo dijeras al principio de cada frase, como si supieras que me encantaba. Y que bajabas la voz cuando me decías cosas tiernas,porque eran solo para mí me dijiste, aunque no haya nadie que alrededor.
Igual no te extraño.
Pero me acuerdo de vos y me pongo un poco nerviosa. Y siento algo en la pansa, no mariposas, más bien como gusanos. Y siento ese sabor en la garganta, a miércoles, a nosotros.
Igual, no te extraño.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Me estás pidiendo que cruce éste océano de desconfianza en un barquito de papel.

Urgentemente necesito

Necesito:
Ponerme ropa cómoda, como una remera larga.
Meterme en la cama y taparme hasta la nariz.
Con un cuarto de helado.
Y ver una película de amor.
Y verte
Y abrazarte
Y que no haya una multitud entre vos y yo.

martes, 22 de septiembre de 2009

Dos o tres centímetros separan nuestras caras. Nos miramos y nos besamos. Nos desnudamos, y acariciamos como si fuera la primera o última vez. Y sentimos. Nos sentimos.
Como explicarlo? Es algo parecido a lo que siento cuando escucho los Strokes, una sed inagotable, deseos de que ese momento dure para siempre, impotencia por saber que tiene un fin. Felicidad, ganas de reir y llorar.
De repente, haber encontrado lo que realmente necesito es lo que me hace sentir así, una bomba de sentimientos incoherentes.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Te fuiste hace casi un año. Partiste, hacia otro lado del planeta, como ya sabíamos todos que ibas a hacer, como hacés siempre. La ciudad fue cambiando de color sin vos . Los árboles se llenaron de hojas secas, que luego calleron y pintaron las veredas de marrón. El frío de julio se llevó lo poco que quedaba de vos en mí, por andar desabrigada se me metió adentro, y se llevo el calor de la ternura. Empalidecí y engordé unos kilos.
Te extraño, extraño tu brillo, tu fogosidad. Sólo en tu presencia me sentía libre como para andar semi desnuda, tirada en el pasto o en la arena. No hay vuelta que darle, la energía que me trasmitís no tiene similar, así que no voy a perder mi tiempo buscando algo o alguien que te remplace. Así como te fuiste vas a regresar. Lo sé.
Lo sabemos todos.



Verano te necesito!

jueves, 10 de septiembre de 2009

No sé porque mi mente tiene la costumbre de enroscarse, se enrieda y hace nudos apretados, se mete en cualquier rincón insólito y viaja por todos lados. Le tiene miedo a lo nuevo, está asustada cuando debería estar disfrutando. Es más tonta! Y aunque pasaron 17 años, todavía no aprendí a dosmesticarla.

martes, 8 de septiembre de 2009


La ciudad se enfría, y yo con ella..

sábado, 5 de septiembre de 2009

No entendí tu mirada, no me animé a detenerme, a veces me intimido o será que no quiero que nos conectemos tanto. La niebla o el humo, en todos lados. A la noche, en el parque, en mi mente y saliendo de mi boca . Y de la tuya.